El hombre no sufrió heridas mayores, pero la herida que le causaron los
dientes del animal en su rostro resultaron en 30 puntos de sutura.
Si intentas poner tu cabeza dentro de la boca de un cocodrilo, lo menos que puedes esperar es quedarte sin ella.
Sin embargo, este entrenador de animales, que realizaba tal atrevimiento durante años como parte de un espectáculo durante una exhibición en la granja de cocodrilos Samut Prakan en Tailandia, se llevó la sorpresa de que ese día el animal decidió cerrar la boca justo en el momento que e entrenador colocó su cabeza en el interior. El cocodrilo soltó a su entrenador en tan solo un segundo pero no sin antes darle una fuerte sacudida.
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